martes, 17 de noviembre de 2009

Dobles identidades

En numerosas ocasiones el deporte es capaz de hacer desatar las más fuertes pasiones nacionalistas o políticas. Innumerables ejemplos lo corroboran a lo largo de la historia, sobre todo en el caso del fútbol. Desde aquella final de Mundial en la Italia fascista, con el "venced o morid" de Benito Mussolini pasando por el enfrentamiento entre España y la URSS a mediados de los sesenta o los encuentros entre Irán y EE.UU en los 90. Las selecciones deportivas nacionales sirven en ocasiones como vehículo de expresión de proclamas políticas, como foro de resolución de cuestiones no abordadas en el ámbito político o diplomático. Volvamos a dar un nuevo ejemplo; cuando las selecciones nacionales de Turquía y Grecia coinciden sobre el terreno de juego los enfrentamientos entre sus aficiones son numerosos y contundentes. La futurible incorporación del país otomano a la UE o las disputas en tierra chipriota, suelo sobre el que se enfrenta la identidad girega y turca, tratan de ser resueltas por los hinchas en las gradas o las calles.
Las selecciones nacionales, representantes de banderas y escudos, de adscripciones e identidades, activan políticamente a sus individuos. Para lo bueno y lo malo. El caso más reciente es el de los seguidores argelinos, tras la derrota sufrida a manos del conjunto egipcio. Pero incluyendo una novedad; la activación de argelinos que, lo son, pero su nacionalidad es otra. Franceses de origen argelino. de segunda y hasta tercera generación, provocaron importantes disturbios en las ciudades de Grenoble, Lyon y Marsella. En esta última incluso, tuvo lugar la quema de varias embarcaciones en el puerto deportivo de la ciudad.

Aparece aquí la relevante cuestión de las dobles identidades. Estos sujetos, protagonistas en los últimos años de destacados incidentes públicos cuya base explicativa se sitúa en el ámbito del arraigo (su falta concretamente), son considerados franceses a todos los efectos. Se incluyen en los censos de electores franceses, acuden, o al menos tienen derecho a ello, a escuelas francesas y la seguridad social que les brinda cobertura es también la gala. Como hemos dicho, su carné de identidad los cataloga como ciudadanos franceses. Sin embargo, esta identidad oficiosa choca de frente con lo que estos sujetos sienten.

La mayoría de las letras de rap compuestas por los jóvenes pertenecientes a este colectivo, denominado en ocasiones como la "racaille", subrayan esta consideración. No son franceses y, de hecho, odian al Estado francés, al que culpan de su exclusión social.

La mencionada ciudad de Marsella es un importante lugar de aglutinamiento para este tipo de personas, a consecuencia del elevado porcentaje de población emigrada que allí habita. Igual sucede en los suburbios de París.

Los incidentes de la quema de coches de hace unos años pusieron de manifiesto la relevancia, y el peligro, de que una nación albergue en su seno sujetos nacionalizados que, sin embargo, tienden o aspiran a distanciarse, erosionando en numerosas ocasiones, el Estado al que desde el prisma jurídico pertenecen. La doble identidad de estos individuos no se traduce, en los casos de que hablamos, en una doble lealtad. Es dificil manifestar lealtad hacia el organismo que constantemente se ataca y hacia el cual se practica el desapego. En cambio, ese ataque a comercios o la quema de embarcaciones de recreo después del partido entre Egipto y Argelia muestra a las claras la deriva que las emociones identitarias toman en el caso de estos jóvenes. A pesar de la distancia, a pesar que en muchos casos no conocen la lengua árabe y ni siquiera han estado nunca en Argelia, Francia no se les aparece como la madre patria que, para quienes creen en el buen ensamblaje y funcionamiento de las sociedades multiculturales, cabría esperar. La realidad de estos grupos de jóvenes difiere de manera sustantiva de la del inmigrante medio. De hecho, ellos no son inmigrantes. Puede que ni siquiera sus padres, que los inmigrantes sean sus abuelos. Visten al estilo occidental, suelen no ser practicantes religiosos y acostumbrar a vivir de la economía sumergida más sucia. Encuadrados en los suburbios, conforman parte de ese porcentaje de excluidos sociales de la periferia.

Dobles o triples identidades, producto directo de un mundo globalizado.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Senderismo


También, durante el puente por la festividad de Todos los Santos, los militantes de Respuesta Joven en Algeciras llevaron a cabo una actividad deportiva, concretamente una ruta de senderismo. Durante varias horas de marcha recorrieron un sendero que bordea los montes del conocido como Río de la Miel, arroyo que nace en la pequeña cadena montañosa que separa por el interior las localidades de Algeciras y Tarifa. Este camino cuenta con una amplia historia, habiendo sido utilizado desde antaño como vía de comunicación entre 2 de los núcleos más importantes del Campo de Gibraltar.

Los miembros de Respuesta Joven pudieron disfrutar de un sano día de deporte y camaradería, durante el cual compartieron experiencias en uno de los parajes más bellos del sur de España.

4,5 millones...


El blog descansa, nuestras brochas no. Aprovechando Halloween, esa festividad importada desde norteamérica por jugueteras, dueños de locales de ocio y jóvenes amigos de la noche, los militantes de Respuesta Joven elaboramos una singular pancarta colocada en un lugar no menos singular. Con una longitud de 20 metros, el lema "4,5 millones de parados y tu haciendo botellón... Rebélate" lució durante todo el fin de semana en el botellódromo granadino, pudiendo ser contemplado por los miles de jóvenes que no faltaron a la cita alcohólica del fin de semana.

La lucha por despertar conciencias se muestra harto dificil en un momento histórico como el presente, lo hemos comentado en numerosas ocasiones desde diferentes artículos en este blog.
Por eso el mensaje tiene que ser cada vez mayor, tanto como el tamaño del reto al que nos enfrentamos.

Ellos combaten con redes sociales, medios de comunicación, discotecas y alcohol bajo precio. Nosotros; pancartas, brochas, escobas y mucha, muchísima fe y voluntad.

El duelo se presenta interesante.