Movimiento Asociacionista. Devotio Ibérica Nº2
-Hemos querido en este número, dedicado de manera especial a ello, centrar la atención de todos vosotros en una forma de acción y participación política un tanto desconocida y desatendida en nuestro país.
Nuestra intención es dar a conocer y tratar en profundidad las posibilidades que encierra el movimiento asociacionista.
Creemos que el trabajo en forma de asociaciones, ya sean culturales, políticas o deportivas, pasa por ser una de las pocas vías que puede traer la regeneración, con vistas a un verdadero crecimiento, de nuestra área política. Y ello porque cuando hacemos las cosas de una manera determinada manera y no conseguimos resultado alguno, el sentido común nos obliga a dar paso a nuevos planteamientos.
Por eso nada mejor que analizar desde estas páginas una forma de militancia que en otras latitudes está consiguiendo ser altamente eficaz.
Con esta finalidad hacemos a continuación una exposición de los distintos aspectos que consideramos fundamentales para plantear un debate en torno al asociacionismo político y su posible funcionamiento en nuestro país.
----------------¿Por qué un nuevo modo de hacer política?------------------
El sector político al que a grandes rasgos pertenecemos se halla en una grave crisis desde hace años, traducida en la más absoluta falta de crecimiento.
Lo peor es que ese estancamiento, teniendo en cuenta la actividad de las principales organizaciones, no tiene visos de acabar a corto plazo.
Carecemos de partidos políticos no ya con representación institucional, sino con presencia social e implantación territorial. Su base militante es altamente volátil e inestable, siendo la mejor muestra de ello el hecho de que constantemente se crean delegaciones que desaparecen o dejan de desarrollar su actividad de la noche a la mañana.
La capacidad de novilización que poseen es muy reducida, así como sus medios económicos y comunicativos. Próximas las elecciones municipales, verdadera prueba de fuego para comprobar su capacidad de crecimiento, no existe partido alguno con perspectivas de obtener una representación aceptable.
A lo que podríamos añadir un largo etcétera. Sin embargo, no pretendemos incurrir en una mera crítica gratuita. Por encima de ello, el principal problema a nuestro juicio consiste en la falta de ideas claras.
Nadie posee una línea política claramente determinada, precedida de un análisis de las posibilidades reales con que se cuenta para crecer, desde la que se trabaje concienzudamente y sin salirse de los planteamientos que ella implique.
Esto supone, ni más ni menos, el hecho de que la vía electoral de los partidos políticos esté esterilizada a día de hoy. Y sin votos no hay nada que hacer. Por eso creemos que es necesario un nuevo modo de hacer las cosas, trabajar de forma diferente para crecer también de forma diferente, pero crecer al fín y al cabo.
------------¿Por qué trabajar desde asociaciones?---------------
Las asociaciones, a la hora de desarrollar una actividad política o relacionada con ésta, conllevan una serie de ventajas frente a los partidos políticos u otro tipo de organizaciones como por ejemplo los sindicatos.
La puesta en marcha de una asociación, desde el punto de vista jurídico, es más simple que la de un partido. Requiere, a la hora de llevar a cabo una actividad, de un número no muy elevado de militantes, bastando tres personas para su legalización.
El hecho de no tener que concurrir a procesos electorales hace que sus objetivos sean mucho más flexibles, siendo inexistente la valoración en función de los vosotos obtenidos.
Su composición puede ser reducida; con pocos integrantes se pueden conseguir bastantes éxitos en el área a la que dedique su labor.
También destaca como ventaja la posibilidad de recibir subvenciones de diferentes instituciones públicas. Y es que este es un aspecto importantísimo de cara a superar las habituales dificultades económicas de la mayoría de las organizaciones y poder desarrollar un trabajo constante. Añadamos a esto que creando asociaciones resulta más fácil llegar a diferentes ámbitos, pudiendo diversificar en alto grado el trabajo. Así se hace posible iniciar una lucha que abarque desde el deporte a la música, pasando por la naturaleza, la cultura o la música.