
Y de pronto llega el derrumbamiento de las dichosas hipotecas sub prime, un golpe maestro que ha hecho caer o tambalearse a buena parte de las fichas de dominó colocadas en los primeros puestos del enriquecimiento especulativo a nivel mundial. El nerviosismo crece, al tiempo que decrecen los ingresos de bancos y grupos de inversión.
¿Cuál es la solución? Vuelta al intervencionismo estatal. El mercado, por sí solo ha fracasado. No de modo total, claro está, pero si ha sufrido un duro golpe. De modo, que el Gobierno estadounidense se ha visto obligado a intervenir tanto en la venta de Lehman Brothers como a hacerse cargo de las dos mayores compañías hipotecarias, Fannie Mae y Freddie Mac.
Ahora, nos vuelve a sonar aquello de las teorías KEYNESIANAS, ¿verdad?