La muerte el miércoles de un joven francés de origen magrebí, en una comisaría (según la Policía se suicidó), ha provocado dos noches seguidas de disturbios en la localidad francesa de Firminy, en las afueras de Saint-Etienne. Los grupos de jóvenes alborotadores han llegado a incendiar al menos cinco vehículos, mobiliario urbano y el anexo de un centro social. Los alrededor de 200 antidisturbios y gendarmes que habían sido movilizados no cargaron contra los manifestantes, según la Policía.
El joven Mohamed Benmoua, acusado de atraco a mano armada, falleció el miércoles en una celda de la comisaría tras haberse colgado con una cuerda que había confeccionado con la tela del colchón, de acuerdo con la versión de la Policía. Esta explicación ha sido cuestionada por amigos y familiares, que hicieron circular el rumor de que murió a manos de agentes de las fuerzas del orden.
Las protestas se han producido a pesar de que el padre del joven hizo un llamamiento «a la calma», para que los que quisieran «respetar la memoria» de su hijo lo hicieran «de forma pacífica». La Policía señaló que un forense iba a examinar el cadáver para verificar que no había marcas de violencia. Del caso se encarga la Inspección General de la Policía Nacional.
La violencia, seguida de incendios y pillajes en edificios, públicos y privados, en Firminy, un minúsculo suburbio de unos 20.000 habitantes, en la periferia de una antigua ciudad minera, Saint-Etienne, son muy sintomáticos de la evolución de los problemas de la inmigración en Francia.
Saint-Etienne y Firminy fueron, en su día, durante la inmediata posguerra y los años 60 y 70 del siglo pasado, ciudades muy atractivas para los emigrantes económicos españoles. En Saint-Etienne podían trabajar en las minas.
Los emigrantes murcianos que trabajaban en St.-Etienne y Firminy, como obreros en las obras de Le Corbusier, se integraron perfectamente en Francia. Dos o tres décadas más tarde, la inmigración norteafricana tiene colosales problemas de integración social y cultural, que son la tierra de cultivo de la desintegración familiar y los estallidos de violencia suburbana.
Fuente: http://www.abc.es/20090710/internacional-europa/muerte-comisaria-joven-magrebi-20090710.html
En esta noticia hasta el periodista habla de los problemas de la inmigración y del choque de culturas.
