viernes, 16 de octubre de 2009

12 de octubre

Para el día de la Hispanidad de este año, desde la Asociación Respuesta Joven organizamos una conmemoración de carácter reivindicativo. En colaboración con la Asociación Iberia Cruor, elaboramos varias decenas de pancartas con diferentes lemas que fueron colocadas en varias ciudades andaluzas durante los días anteriores al 12 de octubre.
Todos esos mensajes coincidían en un mismo fondo; la defensa de la nación española como baluarte de libertad e identidad dentro un panorama político y social caótico, materialista y apátrida.
Defendemos a España como nuestra casa y hogar. La tierra en la que nos enraizamos y que da sentido a nuestra identidad.
Defendemos una España plural, pero al mismo tiempo integradora. Que encuentra en sus diferencias internas el principal exponente de su grandeza.
Defendemos a España como proyecto de futuro. En un mundo cada vez más orientado al transnacionalismo, nuestra nación es garante de nuestra existencia y nuestra libertad.

Desde Respuesta Joven, continuamos incansables en la lucha por preservar nuestras raíces.



lunes, 12 de octubre de 2009

La memoria y Federico

Pese a la negativa de la familia García Lorca a las labores de exhumación que pretenden llevarse a cabo en la zona donde se cree enterrado el poeta, la Junta de Andalucía parece que seguirá adelante en su empeño por hallar los restos del más conocido de los miembros de la Generación del 27. Se suma en apoyo de esta labor la izquierda granadina más granada, que desde que se conoció la iniciativa se ha esforzado con ahínco en crear una corriente de opinión favorable a las excavaciones, dentro del clima de controversia creado por la cuestión de la Memoria Histórica. Han sido varios los representantes de la vida cultural de la ciudad que desde las páginas de un diario local han practicado intensa apología del asunto, llegando al punto de desacreditar a la familia de García Lorca por su voluntad firme de no remover las tierras del barranco de Víznar. Porque, en efecto, la progresía local está en pie de guerra. Y tiran de recital para engordar su argumentario; Ian Gibson cuenta por decenas sus intervenciones públicas sobre el tema y 4 o 5 sus libros relacionados, el último con un título muy sugerente; "Lorca y el mundo gay".
Estos progresistas tienden a autoconsiderarse abanderados dentro de una guerra moral, en la que, como es obvio, ellos son los buenos. Representan los más altos valores humanos, pues su búsqueda es la búsqueda de la verdad. O, cuando menos, de una verdad que para ellos debe ser la que domine. Lo que podríamos denominar la versión oficial. Para los progres de la Alhambra, en ese conflicto del que ya han pasado siete decenios se produjo una dialéctica muy simple: éstaban los muy buenos y los hijos de puta. Y a los segundos hay que seguir fastidiándoles. Aunque los muy buenos, a poco que buceemos en la historia, no lo fueran tanto. Y aunque hayan pasado setenta años. Aun a pesar de la transición, de la Constitución del 78, de lo que los libros de texto cuentan a los escolares. A pesar de todo ello, los progres granadinos creen que hay que continuar machacando a los malos. Al tiempo, se creen revestidos de la más elevada legitimad moral y ética en esa lucha. Lo que los hace aun más estúpidos. Tanto, o más, como esa eterna guerra entre las dos Españas. Que estos buenos imbéciles quieren seguir prolongando de manera indefinida.

Una pena lo de estos santos luchadores por la libertad, que sin miedo a equivocarnos colocaremos dentro de esa patología de hemiplejia mental a la que hace también siete décadas se refirió Ortega y Gasset.

Por la libertad de expresión


Hace una semana nuestros compañeros de la Asociación Cultural Fernando III de Sevilla organizaron un acto literario en homenaje al escritor Agustín de Foxá, al cumplirse medio siglo de su muerte. El evento había de realizarse en un Centro Cívico de la capital hispalense, que de manera previa había concedido permiso para que los escritores Aquilino Duque y Antonio Rivero Taravillo expusieran sus alocuciones como centro del homenaje. Sin embargo, desde el ayuntamiento sevillano, gobernado en coalición por PSOE e IU, se dio la orden de impedir la celebración del acto, que llegó a los organizadores la misma tarde en que había de tener lugar. ¿La razón? El homenajeado y los promotores no eran del gusto de los regidores del consistorio municipal. Así, como en otros eventos organizados con anterioridad, el Ayuntamiento de Sevilla volvió a vetar a quienes desde fuera de las instituciones oficiales tratan de dar impulso a la vida cultural de la ciudad. Se trata de una evidente censura con motivación ideológica, acometida por aquellos que desgastan por su utilización diario los sacrosantos términos de "Democracia" o "Libertad de Expresión".
Sólo así se entiende que un homenaje literario, encabezado por dos reconocidos intelectuales sevillanos, quede condenado al ostracismo por las autoridades locales.
Sin embargo, el gesto censor, con un claro sabor en su esencia a métodos de regímenes que otrora demostraron su tiranía sobre el este europeo, no fue suficiente para hacer fracasar el homenaje. Los miembros de Fernando III y la Asociación Cultural Ademán, improvisaron un auditorio a pie de calle para los dos escritores, quienes pudieron ofrecer sus discursos de tributo ante más de un centenar de sevillanos.

Pese a "los otros", un nuevo triunfo para la libertad de expresión.