
Mientras, el sector pesquero, mayoritariamente el gallego, aboga también por la movilización frente a la subida de los precios del crudo. En la manifestación de hoy en A Coruña, podía leerse una pancarta con el siguiente lema: "¿Touriño si falla la agricultura y los marineros quien trae a Galicia el dinero?".
A lo que se sume el corte de la carretera c-25 en Barcelona por parte de unos 60 agricultores, en protesta también por el mismo motivo. Cerca de allí, varios cientos de transportistas han generado atascos de 12 km al cortar la AP-7. Y un poco más al sur, 300 camioneros marchan en protesta desde Sagunto hasta Castellón.
Ante todo esto, que no es sino el reflejo de una difícil situación económica, nuestro Gobierno, por boca del Presidente y la Vicepresidenta responden pidiendo moderación, paciencia y confianza en el ejecutivo. Sin anunciar medidas concretas o planes de emergencia para estos sectores. Eso sí, permitiéndose el lujo de dar consejos al Presidente del Banco Central Europeo.
De nuevo, lo repetimos. Un gobierno que presume a diestro y siniestro de progresismo, de preocupación social, saca a relucir sus carencias en este ámbito ignorando a aquellos sectores profesionales más perjudicados por la ausencia de una verdadera política social.
Y, por eso, insistimos. Ahora más que nunca es necesaria la movilización en este sentido.
El precio de los alimentos, de las hipotecas, de los combustibles, de la luz o la inaccesibilidad a una vivienda son temas a reivindicar con energía y firmeza ante un Partido Socialista vendido y entregado por completo a la construcción de una imagen electoralista.
Y si no, ahí van los 500 millones de euros prometidos por ZP en la cumbre de la FAO. Aplausos, titulares y felicitaciones de la progresía ilusa. Nuestro Gobierno es inmensamente solidario, cede decenas de miles de millones de las antiguas pesetas en uno de los peores momentos económicos vividos en mucho tiempo. Cuando ya es oficial; el superávit se ha perdido. Pero claro, ahí quedan las fotos.