domingo, 14 de junio de 2009

¿Se acabará la crisis?

Pocas consecuencias reales han tenido y tendrán las elecciones europeas en el corto plazo. El Gobierno de ZP ha llevado a cabo un aumento de la imposición indirecta, en forma de impuestos especiales sobre el tabaco y los hidrocarburos, para aumentar los ingresos con los que hacer frente a las innumerables partidas de gasto ordenadas por el gabinete. Gastos que, salvo para De la Vega y "Acontecimiento Planetario Pajín", apenas están dejando notar sus efectos sobre la economía y el nivel de paro. Que, por cierto, ha descendido en algo más de 15.000 personas. De nuevo una extraordinaria noticia para el ejecutivo, y nefasta para los más de cuatro millones de parados. Entre ellos los trabajadores del metal de Vigo o los de los astilleros de Gijón que, cansados de tanta promesa y tan pocos resultados, han decidido tomar las calles.
Los datos indican que para el año 2.011 la situación mejorará. Y seguramente sea así. La economía se normalice con el tiempo, descienda el paro y vuelvan a aumentar los índices de consumo. El PIB crecerá de nuevo. El Ministro de Economía de turno presumirá en tertulias de tres al cuarto de haber salvado a España del desastre económico. Tods volveremos a ser felices, porque la crisis se acabará.
Eso sí; la crisis económica, la monetaria, la material.
Esa otra, que ronda al hombre desde hace algún tiempo parece tener más dificil solución. Pero mientras escampa el temporal, y se agotan los discursos históricos de Obama, nosotros esperaremos con nuestra sombrilla y nuestro sol particular. El del optimismo disidente en un mundo decadente.