lunes, 10 de diciembre de 2007

Dignidad

Si hace poco tiempo comentábamos lo decepcionante de la respuesta que a nivel general pudo observarse en nuestro país ante uno de los mayores acontecimientos de nuestra historia reciente, y que a nuestros ojos reflejaba una triste pasividad y débil resignación de la sociedad española, hoy, tristemente, tenemos motivos para vislumbrar un poco de esperanza. Y decimos tristemente porque el desencadenante ha sido la muerte de dos jóvenes guardias civiles. Asesinados, como de costumbre, vil y cobardemente, mientras estaban desarmados. El hecho que aquí queremos resaltar, sin embargo, supone frente a ese sinsentido todo un gesto de dignidad y contundencia. Este fin de semana, más de 5.000 personas se manifestaron en El Tiemble (Ávila), localidad natal de Fernando Trapero, en lo que ha supuesto uno de los mejores ejemplos de cómo responder en la calle a terroristas y políticos. Una marcha en silencio salpicada por el colorido de cientos de banderas nacionales, cerrada con emotivos discursos de algunas de las personas más allegadas. Vivas a Fernando, a su cuerpo armado y a España concluyeron uno de ellos. Minutos más tarde, uno de los asistentes exigía ante las cámaras de televisión el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas, así como más hechos y menos palabras por parte de las clases dirigentes.
Ni divisiones ni enfrentamientos estúpidos, ni inútiles manos blancas, ni nada semejante. Unidad y un objetivo claro; reclamo de una justicia efectiva y dura.
Magnífico ejemplo el de este pueblo castellano.

Fernando Trapero y Raúl Centeno DEP.