domingo, 13 de enero de 2008

Devotio Ibérica


...Pequeños pasos para pequeños objetivos, evitando a toda costa
perder la constancia. Se trata de granitos de arena diarios o semanales en la
dirección que hayamos estimado más conveniente.
Un militante en sentido estricto asume ese rumbo, dedicando la parte adecuada
de su tiempo para hacer posibles las metas pensadas. Y esta es la clave. Claridad
en las ideas y trabajo continuado para su realización. Un trabajo
que no obstaculice o medre otros ámbitos vitales, pero que sea el suficiente para cumplir
con lo que perseguimos.
Unos objetivos a los que ha de aspirarse única y exclusivamente por convicción.
Y aquí si que nos aventuraríamos a hablar de totalidad. La militancia sólo puede
estar motivada por un sentimiento natural, por una idea en la que se crea
fervientemente, bien por motivos puramente pasionales o porque simplemente
hayamos razonado hasta tal extremo que la idea que consideramos más adecuada nos induzca de manera inevitable a un sacrificio militante.


Extracto del artículo -Militancia-. Devotio Ibérica Nº4