
A lo largo de una hora, repasó las cuestiones más relevantes a su juicio sobre el libro, comentando hechos que abarcan desde la conquista de América, al reinado de Felipe II o la guerra de independencia. Con un fino sentido de la ironía y unas dosis de objetividad aceptables, supo ganarse a las más de 150 personas que llenaban la sala de conferencias, haciendo referencia también a determinados aspectos de la realidad española actual, como la famosa ley de Memoria Histórica. Finalizada la conferencia propiamente dicha, se pasó a un turno de preguntas, realizadas por el público, que generó un animado debate de algo más de media hora de duración.