Lamentable, sin más. Pero insistimos, la culpa en buena medida la tienen nuestros mandatarios, aquellos que han consentido una tomadura de pelo hasta este extremo. ¿Cómo se pueden dejar transcurrir 6 meses, con múltiples episodios y vertidos esporádicos, sin tomar ni una sola decisión firme y rotunda? Sólo ellos lo saben.
Claro está, las consecuencias serán sufridas directamente para el medio ambiente campogibraltareño. Un entorno castigado con severidad por la contaminación, cuyas playas se han habituado a amanecer cada cierto tiempo impregnadas por amorfos residuos de color negro.
¿Alguna referencia a este suceso, alguna aclaración en torno a la más que manifiesta ineptitud de nuestras autoridades en las intervenciones electorales de hoy? Cero, nada de nada. Espe y Gallardón, Zerolo y las adopciones gays. Circo, circo y más circo.