Somos la octava potencia económica del mundo, aseguraba ayer nuestro Presidente del Gobierno en un programa de televisión. Por lo tanto, que nadie se preocupe. Saldremos de la crisis y reforzados. Aunque se dé la paradoja de que nuestro país sea el que presenta el mayor porcentaje de paro de toda la UE, ya lo dijimos y volvemos a repetrilo, por encima de países como Rumanía, somos la octava potencia económica del mundo. Que nadie tema. Ni los 3´2 millones de parados ni aquellos que no llegan a final de mes. Por lo visto, la aportación a nuestra economía de entidades como el BSCH o Repsol, que es lo único que nos sitúa en ese famoso octavo puesto, va a solucionar todos nuestros problemas. Eso, o ZP recogiendo currículums a diestro y siniestro en platós televisivos.
Pero las bromas del Presidente no acabaron ahí. Y afirmó que el aborto ha de configurarse como un derecho para la mujer. Pues siempre se daba en el seno de situaciones personales lamentables y penosas. Tan lamentables como aquellas producidas tras no utilizar métodos anticonceptivos a la hora de tener relaciones, cuando éstos se pueden adquirir incluso de manera gratuíta. Lo dicho, un derecho para la mujer. ¿La futura vida? Eso no importa, todo queda subordinado al progreso.
Y con esto, y poco más, nuestro presidente dio por contestadas las preguntas de varias docenas de ciudadanos. Como él mismo dijo dio la cara.
A pesar de que lo que contó sonara todo a un chiste, con un tinte algo macabro por eso de los varios millones de parados y tal...