Aquellos jóvenes que se sumerjan en el mundo universitario en estos tiempos, han de hacer frente a un nuevo obstáculo. A la perdida absoluta del sentido que hasta ahora mantenían los centros de enseñanza superior, como focos de conocimiento en favor de una enseñanza mecánica y masificada hasta el extremo, han de añadirse las conclusiones de un informe de la OCDE sobre los titulados universitarios en nuestro país. Según el mismo, los universitarios españoles carecen de ventajas laborales sobre el resto de la población. Hasta tal punto, que somos el país desarrollado en el que más grave es esta situación.En comparación con el resto de la población los titulados españoles destacan menos por sus salarios, oportunidades de empleo o pensiones. Esto ha hecho que el porcentaje de titulados universitarios españoles se estanque en un 30%, habiendo caído por debajo de la media de los países avanzados.
Con estos datos en la mano, y el conocimiento cercano del mercado laboral, a nadie puede extrañarle ese descenso.
